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Mostrando entradas de julio, 2007

ANGEL Y LUNA

La luna ilumina la noche con su blanco manto y bajo ella, mirándola, un blanco angel, la mira y la admira. La luna lo acecha y el angel la huye, volando audaz, rumbo a las murallas abajo iluminadas, en un vuelo picado de rastro nebuloso, blancas nubes. El angel la admira, la luna lo rechaza, sin querer sentirse tapada por su hechizo de blanca mirada. Blancos lunares, ambos iluminan, escondiendo un cielo negro de noche abierta, escoltados por estrellas, como leales compañeros.

TIEMPO DE AMAR

El amor es proporcional, como matemática regla al paso del tiempo, raudo y veloz cuanto más amamos, pasan sus horas volando sin percibirnos de su paso, raudo y silencioso, para los amados amantes sin percibirse que los minutos pasan, las horas vuelan. Es tiempo de amar, dejándose arrastrar por el tiempo que corre sin tregua solo deseando estar en la compañía deseada amortiguando su paso. Amar no tiene tiempo, es infinito y sin fín de final inesperado por su rápido discurrir sin esperar que la noche llegue por sorpresa atrapando al tiempo, separándolo del amor. El tiempo, viejo zorro, nos engatusa con su paso, embelesando nuestro amor, embriagando las ilusiones, para luego con su hacha romper nuestras químicas, cortando nuestras sensaciones, pero aun así, siempre es tiempo de amar.
Huyes con miedo, ¿de qué huyes? tal vez de tus desvelos, o quizás de tus miedos, puediera ser del amor, la desesperación de no saber que camino tomar. Huyes de sentimientos, demasiado encontrados, ayer desconocidos, hoy desbordados por nuevas pasiones, lo que tenías olvidado. Huyes llorando, a veces sonriendo ,como solo hacen ellos, los flamencos, chulos, más que un ocho, echados hacia delante, sin temerle al miedo. Huyes sin huir, sin caminar, sin correr, solo sabes huir sin tomar determinación, de seguir algun camino, que senda has de tomar.

LA INFIDELIDAD FEMENINA

Hace unos días, me pidieron que escribiera sobre este tema, la infidelidad femenina. La verdad es que no es un tema fácil para un hombre escribir sobre esto, para nada, máxime porque nuestro punto de vista es diferente al de las mujeres, pero lo intentaré. Para ello me tendré que amparar en conocimientos que me han sido confiados por vosotras, mujeres, así que si me equivoco, lo siento, no es mi pretensión ofender a nadie. La mujer tiene necesidades, al igual que los hombres claro, normalmente de sus parejas. ¿Pero qué ocurre cuando éstas no las llenan? ¿Qué ocurre cuando descubren que sus parejas son infieles? Su sentimiento de frustración es enorme, grandísimo, de pronto se ven desbordadas por un sentimiento de alejamiento, de olvido, de vacío en sus vidas. Y es entonces cuando toman la gran determinación, ser infieles, buscar fuera lo que no encuentran dentro, o simplemente, buscar a alguien por despecho. Normalmente se inclinan por un amigo, por un hombre que sientan cercano, por u